Lasso review


Un grupo de personas de la tercera edad deciden pasar un día en el rodeo. ¿Qué pasa si ese entretenimiento es dirigido por una banda de asesinos a la espera de capturar a su presa como una vulgar res?

Título original: Lasso

Año: 2018

Duración: 97 min.

País: Estados Unidos

Director: Evan Cecil

Guion: Roberto Marinas

Música: Alexis Grapsas

Fotografía: Luke Sauer

Reparto: Sean Patrick Flanery, Lindsey Morgan, Andrew Jacobs, Karen Grassle, Thomas Cokenias


Escabroso y crudo slasher.

Todo en la vida tiene un porqué y nosotros, que no íbamos a ser menos, lo buscamos en todo tipo de situaciones, sobretodo y estando dónde estamos, en el mundo cinematográfico. Esta sencilla premisa no se cumple para nada en la cinta que nos ocupa. La violencia por la violencia sin saber de dónde vienen los tiros, provoca cierta chanza aunque, todo sea dicho, la estética algo ochentera de Lasso da en el clavo encontrándose a faltar desde el minuto uno algo que motive todo tipo de situaciones escabrosas que, eso sí, están muy bien rodadas.


Un grupo de personas de la tercera edad deciden pasar un día en el rodeo. ¿Qué pasa si ese entretenimiento es dirigido por una banda de asesinos a la espera de capturar a su presa como una vulgar res?

Estamos ante una cinta que pasa ante nuestras narices sin aportar nada nuevo en el prolífico mundo del slasher. El guion, por llamarlo de alguna manera, tiene como objetivo principal mostrar todo tipo de atrocidades que se suceden sin un aparente hilo conductor, saliendo los asesinos, o como queráis llamarlos, de debajo de las piedras sin apenas carta de presentación. Por eso mismo no nos caen ni simpáticos, cosa que a veces ocurre, ni todo lo contrario. Se limitan a pasarse por la piedra todo lo que se mueva. ¿Por qué y para qué?, a esas preguntas no se les da respuesta, cosa que nos deja bastante fríos.

Con larga experiencia como productor y como director de series televisivas, Evan Cecil se pasa al competitivo mundo del cine con esta obra, que resumiéndola de alguna manera es como contar ovejitas, sustituyendo estas por cadáveres, y ya sabemos para qué sirve esta antigua táctica soporífera. Los asesinatos van in crescendo en cuanto a originalidad y perversión, teniendo el “mérito” de que no hay dos iguales, incluso aunque se use la misma herramienta mortal. Nombrar entre estas últimas: lazos (lasso), hierros de marcar reses y ganchos.

Otra cosa a destacar son los personajes y los absurdos diálogos entre ellos. Los estereotipos son demasiado evidentes y las interrelaciones entre los protagonistas llegan a ser tediosas deseando, cosa bastante malsana, que se acerque la siguiente muerte para así pasar mejor el rato con un poco de acción y mucha, pero que mucha sangre.


Destacar en su parte más positiva la imaginación mostrada al rodar los asesinatos, tanto de personas como de animales, no escatimando enseñar todo tipo de vísceras y otras truculencias, siendo las escenas de acción lo mejor del film ambientadas en el apasionante mundo del rodeo.

En las interpretaciones nos encontramos con un buen trabajo de Sean Patrick Flanery (The Evil Within), secundado por Lindsey Morgan (Hospital General) y por Andrew Jacobs (Paranormal Activity: Los Señalados).

Comentar, para finalizar, la idoneidad de su visionado para todos aquellos amantes recalcitrantes de los slashers, sean del tipo que sean. Sin duda encontraran motivos más que suficientes para disfrutarla.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan