Apostle review


Thomas Richardson es un hombre que viaja a una isla remota buscando rescatar a su hermana después de que ésta fue secuestrada por un culto religioso. El grupo exige un rescate por su regreso, lo que socava la determinación de Thomas de rescatarla.

Título original: Apostle

Año: 2018

Duración: 129 min.

País: Estados Unidos

Director: Gareth Evans

Guion: Gareth Evans

Música: Aria Prayogi, Fajar Yuskemal

Fotografía: Matt Flannery

Reparto: Dan Stevens, Kristine Froseth, Lucy Boynton, Michael Sheen, Bill Milner, Mark Lewis Jones, Elen Rhys


El oscuro mundo de las sectas magníficamente retratado.

Decir que Apostle es una película sobre sectas sería simplificar muy mucho lo que nos va apareciendo en la pantalla. Evidentemente lo es, pero contiene otros aspectos a tener en cuenta como podría ser su catalogación como thriller de época. En este último aspecto introduce algo que ha sido llevado infinidad de veces al mundo del cine como es el tema de la infiltración de alguien en territorio enemigo. Supuestamente esto llama nuestra atención ya que mentalmente ya estamos maquinando como se desenvolverá nuestro agente doble, o como queráis llamarlo.


Sobre el mundo de las sectas también se han realizado muchas producciones con el denominador común de catalogarlas a todas ellas como destructivas. Ganadora del Festival de Sitges de 2011, Red State (Kevin Smith) retrata como nadie ese oscuro y turbio mundo. Otra que se llevó la palma, aunque su trama es totalmente diferente, fue la ganadora en 2015 The Invitation (Karyn Kusama). Como podéis comprobar las sectas dan mucho de sí ya que reúnen muchos aditivos para llevarse el gato al agua en muchas ocasiones. Por un lado lo terrorífico de sus planteamientos, por otro lo herméticas que pueden llegar a ser.

Otro punto a tener en cuenta es que el director y guionista de Apostle es Gareth Evans, todo un maestro en las cintas de piños que en esta oportunidad se pasa a un thriller que está rozando el terror. Una línea muy delgada que traspasa en más de una ocasión ya que la historia que nos cuenta contiene elementos fantásticos que os harán poner los pelos de punta.

Thomas Richardson es un hombre que viaja a una isla remota buscando rescatar a su hermana después de que ésta fue secuestrada por un culto religioso. El grupo exige un rescate por su regreso, lo que socava la determinación de Thomas de rescatarla.

Alabar el riesgo que asume el Gareth Evans al rodar un film de estas características, abandonando y dejando muy lejos sus producciones pretéritas a las cuales debe gran parte de su fama. Innovarse o morir que se suele decir y esto se lo ha tomado muy en serio, quizás demasiado, para decepción de su legión de seguidores. Tendremos que ir acostumbrándonos al nuevo sendero elegido aunque nunca es tarde para volver a cambiar. Sea como sea estamos ante un autor con personalidad cinematográfica propia.

En el apartado técnico destacar la excelente fotografía de Matt Flannery que da en el clavo de lo que se pretendía que no es otra cosa que la recreación de un mundo oscuro y, permitirme la expresión, infernal.


En las interpretaciones nos encontramos con el siempre hierático Dan Stevens (The GuestLa Bella y la Bestia) en un papel que repite con asiduidad, sea cual sea el film. O lo tomas o lo dejas. Seguimos con unos secundarios para sacarse el sombrero. Para empezar un espectacular Michael Sheen (La Reina, Midnight in Paris), seguido por el televisivo Mark Lewis JonesLucy BoyntonKristine Froseth.

Estamos ante una buena película que se mueve entre géneros, pero que tiene como virtud principal la de entretener a pesar de su algo excesiva duración.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan