FANTASIA - Being Natural review


En una zona campestre muy tranquila, una familia con deseos naturalistas huye de Tokio y del desastre de la planta nuclear de Fukushima. Los mencionados deseos no encajan del todo con la población local.
Título original: Being Natural

Año: 2018

Duración: 96 min.

País: Japón

Director: Tadashi Nagayama

Guion: Tadashi Nagayama, Yuriko Suzuki

Música: Eriya Ishikawa

Fotografía: Moriaki Kanno

Reparto: Yota Kawase, Kanji Tsuda, Natsuki Mieda, Shoichiro Tanigawa, Tadahiro Tsuru, Kazua Akieda


Muestra del cine costumbrista japonés.

Cuando a un film se le cataloga como Drama, Comedia y Terror ya nos podemos ir calzando como decía aquel. Si, además, después de ver la cinta no sabemos exactamente cuál de esos atributos encajaría más con lo que hemos visto, vamos dibujando una trama a la que le faltaría una palabreja que casi lo define todo: aburrimiento.

Vamos por partes, hablando de comedia todavía estamos buscando algo que nos haga realmente gracia o que, como mínimo, nos haga sonreír. Se enfatiza demasiado en describirnos unos personajes absurdos y que parecen sacados del más rancio kabuki, dicho esto con todo lo que comporta en términos de cantar y bailar. Algunos de ellos son demasiado encorsetados y quizás representen, he de reconocer mi ignorancia, estereotipos del carácter japonés.


El término drama puede que sea el que se acerque más a lo que estamos viendo, aunque con todos los matices que queráis y tapado, casi siempre, por situaciones que en teoría tendrían que ser cómicas. Cierto tono ácido y de crítica de la sociedad actual se intuye, aunque no queda del todo claro si esa era la idea o ha surgido como las setas en otoño.

Y ahora vamos con la acepción que en principio más nos interesa y que es la de terror. Aquí tendríamos que usar unas gafas con muchas dioptrías para encontrar algo que se asemeje al género que tanto amamos. Porque una cosa es terror y otra muy distinta colocar alguna escena, digamos que escabrosa, cuando faltan diez minutos para acabar. El uso del gore es bastante burdo, filmándolo desde todos los ángulos posibles. Tal y como iba la cosa, mejor hubiera estado rodar algo diferente y más acorde con lo visto.

En una zona campestre muy tranquila, una familia con deseos naturalistas huye de Tokio y del desastre de la planta nuclear de Fukushima. Los mencionados deseos no encajan del todo con la población local.

Costumbrista y no muy bien acoplado producto que intenta, creemos que es su objetivo principal, entretener y hacer pasar un buen rato al espectador. Visto desde la perspectiva occidental no lo consigue en absoluto. Llegando al final del metraje nos introduce lo que tendría que ser una sorpresa y, todo hay que decirlo, es así, pero no todo lo feliz que desearíamos.

Los efectos especiales no están muy mimados, cosa que admitimos ya que no es un film ni fantástico ni terrorífico, pero un poco más de amor al hacerlos hubiera sido de agradecer.


La música es uno de los pocos elementos que nos ayuda a pasar el rato. Eriya Ishikawa elige acertadamente canciones muy melódicas, acompañadas por el sonido de unos bongos que casi llegan a convertirse en protagonistas.

En el elenco destacar a Yota Kawase, Shoichiro Tanigawa y Tadahiro Tsuru un trío que intenta que nos lo pasemos bien.

Si no tenéis nada más que hacer podéis afrontar su visionado, es un ejercicio para los recalcitrantes del cine oriental acostumbrados a todo tipo de situaciones.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan