FANTASIA - Aragne: Sign of Vermillion review


Rin es una universitaria que ha alquilado un apartamento que en la propaganda se anunciaba como un palacio soleado. Cuando llega, el edificio está muy deteriorado, es sombrío y está atormentado por almas que acechan los rincones más oscuros, dónde mora el autor de los crímenes espantosos que están ocurriendo en las cercanías. Rin se da cuenta de que algo más siniestro se está manifestando entre la mitología, la monstruosidad y la ciencia médica. Decidida a averiguar más se dirige a la biblioteca. Lo que aprende no es todo lo claro que en principio esperaba.

Título original: Aragne: Sign of Vermillion

Año: 2018

Duración: 75 min.

País: Japón

Director: Saku Sakamoto

Guion: Saku Sakamoto

Música: Saku Sakamoto

Fotografía: Animación

Reparto: Kana Hanazawa


Animación de terror brillantemente plasmada.

Los mundos oscuros y tenebrosos siempre han llamado nuestra atención. Eso incluye las ambientaciones distópicas o el mal augurio de algo terrible que está próximo a ocurrir. Si ya se nos antoja difícil llevar todo ese escaparate a la pantalla de manera que sintamos la congoja en nuestra piel, imaginaos realizar todo eso desde la nada, simplemente, y para empezar, con una hoja de papel en blanco delante nuestro.

Para situarnos, indicar que Aragne: Sign of Vermillion tiene cierto aire al videojuego Silent Hill en cuanto a atmosfera angustiosa y aterradora. La falta de expresividad de los personajes clásica de los protagonistas de la animación, se suple con una banda sonora de muy alto nivel, por otra parte, ingrediente ya inmortalizado en las numerosas obras maestras que nos ha dado la industria japonesa, ya sea en forma de film anime o de cualquier otra manifestación artística, entre las cuales cabe destacar el mundo del videojuego. Recalco esto por el aire que tiene a esto último en la parte más positiva del tema.


En el mundo audiovisual todos los alardes técnicos se quedan en nada si detrás no tienen una buena historia en que apoyarse. En esta ocasión la trama está a la altura de las circunstancias, a pesar de que al principio cuesta seguir el juego. Conforme van pasando los minutos y nuestro body and brain ya se han acostumbrado a la gran cantidad de información, todo mejora, arrastrándonos a un universo lleno de morbosidad.

Rin es una universitaria que ha alquilado un apartamento que en la propaganda se anunciaba como un palacio soleado. Cuando llega, el edificio está muy deteriorado, es sombrío y está atormentado por almas que acechan los rincones más oscuros, dónde mora el autor de los crímenes espantosos que están ocurriendo en las cercanías. Rin se da cuenta de que algo más siniestro se está manifestando entre la mitología, la monstruosidad y la ciencia médica. Decidida a averiguar más se dirige a la biblioteca. Lo que aprende no es todo lo claro que en principio esperaba.

Gran trabajo de Saku Sakamoto, autor por otra parte de los efectos digitales de Ghost in the Shell 2: Innocent (Mamoru Oshii, 2004). En esta ocasión se hace cargo de casi todo, encontrando a faltar alguna chispa de humor o algún que otro guiño al espectador, ya que ocasiones tiene para hacerlo.

Comentar la inteligente mezcla de estilos en la parte visual de la cinta. Para empezar utiliza unos impresionantes backgrounds en 3D que le acercan a la estética de pretéritos videojuegos. Seguidamente, no duda en emplear en algunas escenas, unos simples bocetos dibujados a mano y 3DCG para los personajes, lo que crea unas escenas complejas y algo barrocas.


En la parte interpretativa poco que decir. Solo contamos con la talantosa voz de Kana Hanazawa, una veterana de recientes hits de anime, que da vida auditiva a la angustiada Rin.

Para acabar, recomendarla a todos los fans del anime. Si a esto añadimos la palabreja “terror”, hará que el público amante de las cintas terroríficas se sienta involucrado. No quedarán decepcionados. Eso sí, no sonreiréis en ningún momento.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan