Muere, Monstruo, Muere review



En una zona un tanto alejada de la Cordillera, encuentran el cuerpo decapitado de una mujer. Cruz, un oficial de la policía rural, se hace cargo de la investigación. Las culpas inicialmente recaen en David, esposo de Francisca que a su vez es amante de Cruz. David, una vez internado en un hospital psiquiátrico culpa de lo sucedido a un monstruo que se le aparece de manera inexplicable.


Título original: Muere, Monstruo, Muere

Año: 2018

Duración: 109 min.

País: Argentina

Director: Alejandro Fadel

Guion: Alejandro Fadel

Música: Alex Nante

Fotografía: Julián Apezteguia, Manuel Rebella

Reparto: Victor López, Esteban Bigliardi, Stéphane Rideau, Sofía Palomino, Jorge Prado, Francisco Carrasco


Terror inteligente para mentes perversas.

El terror rural parece que ataca con una fuerza inusitada en el cono sur. Desconozco la razón de esa moda, quizá sea mejor no llamarla así. También puede ser que a los urbanitas no les quede mucho por decir. El ritmo de ambos ambientes es muy diferente. El terror se mueve como pez en el agua en entornos donde el paso del tiempo se torna cansino y va a una velocidad que, a los acostumbrados al ritmo frenético de las grandes ciudades, parecería a paso de tortuga, aunque habría que releer la fábula de la Tortuga y la Liebre para encontrar una moraleja, en este caso, muy conveniente.

Los ingredientes de una película de terror son muy variados. A unos les puede gustar más que la sangre inunde la pantalla. A otros, que la trama se vuelva asfixiante, terror psicológico para ser más exactos. También los hay que prefieren no sufrir mucho, evitando en la medida de lo posible ocultar la cabeza entre las manos. Muere, Monstruo, Muere, tiene todos los ingredientes que los más acérrimos amantes del terror valoran. A todo eso hay que añadir una gran historia, inteligentemente dirigida y que necesita de toda nuestra atención para no perdernos nada. Salvando las distancias, y en este último aspecto, destacar cierta semejanza con El Extraño (The Wailing. Hong-jin Na, 2016) en el sentido de precisar de más de un visionado para captar todo el aluvión de imágenes que nos caen encima.


En una zona un tanto alejada de la Cordillera, encuentran el cuerpo decapitado de una mujer. Cruz, un oficial de la policía rural, se hace cargo de la investigación. Las culpas inicialmente recaen en David, esposo de Francisca que a su vez es amante de Cruz. David, una vez internado en un hospital psiquiátrico culpa de lo sucedido a un monstruo que se le aparece de manera inexplicable.

Estrenada en el Festival de Cannes de 2018, dentro de la sección Un Certain Regard, causó muy buena impresión, aunque más de uno se tuvo que tapar los ojos para no ver ciertas escenas a las cuales ese selecto público no está muy acostumbrado. Hay que tener en cuenta que el terror aparece a cuentagotas en la bonita ciudad de la Costa Azul.

Excelente cinta de terror con un guion que raya a gran altura y que mensaje tras mensaje, urde una espesa trama que hace necesaria toda nuestra atención. El autor de todo esto es Alejandro Fadel en un ejercicio cinematográfico que ha traspasado, cosa bastante meritoria hoy en día, la frontera de las pequeñas producciones para lanzarse de lleno al gran cine, el cual la ha acogido con los brazos abiertos. Decir que acaba convirtiéndose en cautivadora, todo ello a pesar de que el monstruo no es muy fotogénico, echando a faltar algo más de imaginación, aunque creemos que ese no era el fin, pero ya puestos…

Destacar también la excelente fotografía de Julián Apezteguia y Manuel Rebella, la cual se obstina en mostrarnos un entorno mortecino a la par que bello e impactante.


En el apartado actoral destacar el excelente trabajo de Víctor López en el papel de Cruz. Su voz penetra en nuestro interior apoderándose de nuestros miedos y sacudiendo nuestros más bajos instintos. Sin este aditivo el film hubiera resultado de otra manera. El resto cumple perfectamente.

Estamos ante un gran film totalmente apto para los amantes del terror y para todos aquellos a los que les guste disfrutar del gran cine. Sin duda es uno de los títulos imprescindibles de este 2018.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan