Los Extraños: Cacería Nocturna review



Una familia está pasando una importante crisis cuando deciden enviar a la hija menor a un internado por su mal comportamiento. Pocos días antes de ingresarla se tomarán unas vacaciones juntos en un parking de caravanas propiedad de un familiar. Al poco de llegar unos extraños enmascarados les empezarán a acosar gradualmente con más violencia.


Título original: The Strangers: Prey at Night

Año: 2018

Duración: 85 min.

País: Estados Unidos

Director: Johannes Roberts

Guion: Bryan Bertino, Ben Ketai

Música: Adrian Johnston

Fotografía: Ryan Samul

Reparto: Christina Hendricks, Bailee Madison, Martin Henderson, Lewis Pullman, Leah Roberts, Emma Bellomy, Damian Maffei, Lea Enslin


Una secuela tan innecesaria como divertida.

Corría el año 2008, la crisis irrumpía en los hogares, Zapatero y Obama eran elegidos para presidir sus respectivos países, el huracán Katrina arrasaba todo a su paso y se estrenó en las salas de todo el mundo la película Los Extraños, dirigida por Bryan Bertino y protagonizada por Liv Tyler y Scott Speedman, una home invasion con toques slasher con bastantes similitudes con la posterior The Purge: La noche de las bestias (2013). Diez años más tarde nos llega una innecesaria secuela, pues aquella no fue una cinta especialmente recordada ni vanagloriada, ni mucho menos se le concedió el título “de culto”. ¿Será que piensan que en su segundo intento les saldrá mejor? ¿Les quedo historia en el tintero que querían explicar? ¿Habrán echado mano a sus franquicias para ver si se puede convertir en una saga? Vamos a ver si sacamos algo en claro.

Una familia está pasando una importante crisis cuando deciden enviar a la hija menor a un internado por su mal comportamiento. Pocos días antes de ingresarla se tomarán unas vacaciones juntos en un parking de caravanas propiedad de un familiar. Al poco de llegar unos extraños enmascarados les empezarán a acosar gradualmente con más violencia.


La película sigue la máxima de todas las secuelas de terror (en especial los slashers), va a ser muy parecida a la original pero mucho más grande. En Los Extraños: Cacería nocturna se entiende esto en dos características, la primera es el territorio, donde solo había una casa en la anterior aquí contamos con un extenso camping con sus calles y sus diferentes caravanas, en otra sería en los momentos más “fan service”, situaciones en los que la cinta se deja de intrigas y pasa a la acción para regocijo del público. Y aquí estamos hablando de lo mejor de la cinta, pues sabiendo que tarda mucho en arrancar y que los personajes no son precisamente interesantes para el público, los momentos de acción pura y ritmo más frenético son más que bienvenidos. Para que nos entendamos, cuando el listón está muy bajo cualquier mejora es celebrada.

Y es que no se entiende la existencia de esta película, pues explica la misma historia que en la anterior y no ofrece elementos nuevos que nos hacen ver qué diferencia hay con aquella. La historia familiar es distinta pero similar en cuanto a drama, el trío de atacantes son los mismos y sin variación en diseño ni inyección alguna de un poco más de brío, ni hay explicación de quiénes son ni porque son unos estrategas tan formidables. En lo que si que ha sido una mejora es en el ritmo, pues comparativamente, y aunque esta también adolece de un comienzo demasiado lento, una vez que empieza la acción si logra captar la atención del espectador, algo que no conseguía la anterior. Además podemos celebrar que hay dos escenas en esta cinta bastante brillantes viendo el tono general, una ocurre en un parque y la otra en una piscina, estas dos destacan por mucho frente a las demás y consiguen ser memorables.


Dirige Johannes Roberts (A 47 metros, El otro lado de la puerta) con un peculiar homenaje a los slashers de los ochenta. Con unos planos un poco extraños y unos zooms que descolocan consigue hacer una mejor película que la anterior con el mismo guion, pero como sus anteriores cintas tendría que hacer sus introducciones algo más interesantes. Aún con esas no consigue distanciarse de ese ambiente de película de serie B. Protagonizan los jóvenes Bailee Madison (Don´t Be Afraid of the Dark, The Night Before Halloween) y Lewis Pullman (Aftermath), el trabajo de él es bastante correcto, es el personaje más interesante de la cinta, pero ella no sale tan bien parada, a parte de que dramáticamente no parece muy convencida su personaje, una adolescente en plena edad del pavo, no consigue demasiadas simpatías para con el espectador. Les escudan dos veteranos, Christina Hendricks (Mad Men, The Neon Demon) y Martin Henderson (The Ring, Ases Calientes).

Una cinta innecesaria como secuela al no contar nada que no se supiera ya, pero divertida en algunos momentos por puro disparate o, en las menos, por su calidad. Puedes darle una oportunidad si eres seguidor de la original o si en una noche con los amigos os apetece ver algo sin demasiada materia gris.

Firma: Oriol Hernández