Crónica Festival de Cannes 2018 día 8


Hoy se ha acabado por nuestra parte una nueva andadura por el Festival de Cannes, en ésta su 71 edición. Como habéis podido comprobar todos estos días, si habéis tenido la paciencia de leernos, es que hemos tenido un poco de todo. La balanza, como no podía ser menos, se inclina claramente por el lado positivo, ya que hemos podido asistir a un aluvión de buen cine llegado de todas las partes del mundo. En nuestra opinión, y en cuanto a cine de terror se refiere, podemos decir que será un gran año y con alguna que otra sorpresa.

Empezamos bien entrada la mañana con la proyección estadounidense Under the Silver Lake, escrita y dirigida por David Robert Mitchell, realizador asimismo de la ya un poco lejana en el tiempo It Follows. La parte positiva de generar tanta expectación, es que muchos ya damos por sentada la calidad y originalidad del producto. Es como cuando uno lleva bajo el brazo una carta de presentación cuya firma carece de toda sombra de duda. Decepcionar es una palabra un poco dura, pero no se me ocurre otra para explicar los sentimientos que nos asaltaron después de verla. Está demasiado centrada en el universo personal del director norteamericano, abandonando eso que tanto nos cautivó de su obra de 2014. De todas maneras si logramos abstraernos de los condicionantes pretéritos, estamos ante una buena película con algunos momentos que valen por todo el film. Muy apropiada para los nostálgicos de la década de los noventa. En las interpretaciones nos encontramos con Andrew Garfield (La Red Social, The Amazing Spider-man), Riley Keough (The God Doctor, American Honey), Sydney Sweeney, Kimmi Simpson (Black Mirror) y Callie Hernández (La La Land, Alien: Covenant). Sam es un joven sin oficio ni beneficio y con un montón de deudas, que se convierte en un detective involuntario al investigar la misteriosa desaparición de su vecina, de la cual está enamorado. Su búsqueda de pistas por todo Los Ángeles le dará de bruces con una espesa trama que involucra a lo más selecto de la sociedad.

Viajamos hasta México para ver Cómprame un Revolver del guatemalteco Julio Hernández Cordón, encargado asimismo del guion. Su proyección tiene lugar dentro de la Quinzaine dels Relaisateurs. Nos hemos sentido atraídos por su título y por el turbio cine proveniente del país centroamericano. Lo que nos hemos encontrado se centra en una historia que nos explica la infancia de esos niños que nunca han conocido otra cosa que la violencia y la muerte. Para escapar, al menos mentalmente, de todo esto tienen que acudir a lo único que les queda: la fabricación de mundo alternativos alejados lo más posible de la cruda realidad. Ideal para los amantes de los mundos distópicos. En el elenco tenemos a Ángel Leonel Corral, Sostenes Rojas, Rogelio Sosa, Mariano Sosa, Jhoan Martínez y Oswaldo Sánchez. En un mundo sobrepasado por la violencia, donde las mujeres son prostituidas y asesinadas, está una niña que usa una máscara y una cadena en el tobillo para ocultar su género y ayudar a su padre, un baterista adicto y atormentado, a cuidar un campo de béisbol abandonado donde juegan traficantes de drogas. Él ha logrado mantenerla a salvo hasta el día en que se le pide que toque en la fiesta de un capo de la droga en el desierto. Allí la pequeña quedará atrapada en el caos y la muerte.

Para finalizar la jornada una de la Sección Oficial. Se trata de Burning (Beoning) del surcoreano Lee Chang-dong. Cuenta con la colaboración en el guion de Jungmi Oh y está basada en el relato corto Barn Burning del reputado novelista japonés Haruki Murakami. Lee Chang-dong (Poesía) parte del material de Murakami para articular un thriller que gira alrededor de una mujer entrelazada a dos hombres, un escritor y un vulgar mensajero. Una mirada a la juventud de nuestros días. Siempre es interesante saber las opiniones de todo el mundo, teniendo los ojos bien abiertos cuando el que lo hace es alguien de tan apreciado estilo visual. En las interpretaciones tenemos al tridente Jun Jong-seo, Steven Yeun (Okja, Mayhem) y Yoo Ah-in (Sado). Jong-soo es un trabajador a tiempo parcial que se encuentra con la bella Hae-mi al hacer una entrega. Ésta le pide que cuide de su gato mientras está de viaje por África. Cuando regresa le presenta a Ben, un tipo algo raro que conoció en su viaje. Un día se presentan en casa de Jong-soo y Ben le confiesa su pasatiempo secreto.

Y ya hemos finalizado. Ha sido una experiencia única. Esperamos que al menos os haya servido para haceros una idea de por dónde irán los tiros cinematográficos. ¡Nos vemos en otro festival!