Infierno Azul review


Título original: The Shallows

Año: 2016

Duración: 87 min.

País: Estados Unidos

Director: Jaume Collet-Serra

Guión: Anthony Jaswinski

Música: Marco Beltrami

Fotografía: Flavio Martínez Labiano

Reparto: Blake Lively, Óscar Jaenada, Brett Cullen, Sedona Legge, Angelo Jose, Lozano Corzo, Diego Espejel, Pablo Calva


40 años más tarde y todavía no le hacen sombra a Jaws.

Está película es el Tiburón de esta década, compararla estas dos le podría parecer sacrilegio a la mayoría (y se entiende) pero hay que entender que el cine va cambiando con los años y que de haberse rodado el clásico de Steven Spielberg en esta época habría salido algo bastante parecido, un thriller con menos psicología pero con más acción y unas transiciones musicales bastante mediocres. Pero es una cinta que da lo que promete y por momentos se vuelve en algo inspirado y entretenido, otras veces... no tanto.

Nancy viaja a México para surfear en una cala secreta donde su madre había estado antes de que ella naciera. Todo marcha perfectamente hasta que un enorme tiburón blanco la ataca y la obliga a permanecer en un minúsculo peñón y sin poder llegar a la costa.

La película también se podría haber llamado “Nancy vs el tiburón” pues ahí está el 90% del metraje, viendo como la chica va mermándose poco a poco mientras que su cazador se pone cada vez más furioso. Y es que es un catálogo de todo lo peligroso que te puedes encontrar en una playa, medusas, arrecifes, heridas abiertas, corales, mareas... y un enorme escualo que te odia. Cae un poco en la reiteración de chica atrapada-es atacada-se salva por los pelos-repetir pero logra en la mayoría de ocasiones dar algún elemento distintivo a cada escena para no caer escandalosamente en la repetición, y aún con esas si que ocurre varías veces pero hay que entender que los elementos son los que hay y el desarrollo es limitado.


Dirige el barcelonés Jaume Collet-Serra (La casa de cera, La huérfana) en un descanso de sus thrillers de acción protagonizados por Liam Neeson. Hay algunos problemas en la dirección de esta cinta de thriller-terror y sobrecargada de tensión, una es los planos rodados demasiado cerca y cámara en mano, hace las escenas algo confusas y no sabes muy bien lo que está pasando, pero hay algunos planos de gran belleza y una fotografía de muy alta calidad a cargo de Flavio Martínez Labiano. Vas a acabar aprendiéndote la cala de memoria pero hay que reconocer que en todo momento luce preciosa. El otro problema es el guión escrito por Anthony Jaswinski, que no logra mantener el rimo en muchos momentos y llega a aburrir esporadicamente, además cuando la película no se basa en su argumento principal, estamos hablando del comienzo y del final, la calidad es muy mediocre rozando la de subproductos para adolescentes sin oficio ni beneficio. La absoluta protagonista del film, Blake Lively (The Town, Salvajes) está estupenda, un pedazo de mujer que se come la pantalla y lleva todo el peso de la película ella sola, quizás se pasan un poco con la gran inteligencia de la chica en momentos críticos, pero bueno, se lo achacaremos al instinto de supervivencia. Mención especial a la gaviota llamada Steven Seagall, que hace un trabajo estupendo (y esto no es broma) que tiene un desempeño parecido al de Wilson de Náufrago.


Es una película que recomiendo verla en el cine por sus estupendos planos aéreos y bajo del mar, además el sonido hace todavía más imponente a un tiburón blanco al que se le puede medir en hectáreas. Todo y que tiene una duración bastante ajustada no puede evitar que se haga algo larga por su reiterativo argumento y un guión bastante simplón y con bastantes errores que se pueden llegar a perdonar si te pillan en un buen día. La película sabe lo que es y lo que pretende y nunca da a entender que es algo más, y eso es algo a valorar.

Firma: Oriol Hernández.