The House on Pine Street de los hermanos Keeling llegará a España


The House on Pine Street, el segundo largometraje de Aaron Keeling y Austin Keeling. Su andadura por festivales empezó en el Cinequest Film Festival celebrado en San José, California. Cosechando muy buenas críticas por parte de la prensa especializada. La Premiere Europea fue en el FANT Bilbao siendo el film de inauguración, posteriormente se pudo ver en el Festival Nocturna en competición, y finalmente en TerrorMolins también en Sección Oficial a competición, siendo el film que abrió las proyecciones. La película está protagonizada por Emily Goss, Taylor Bottles, Cathy Barnett. Aquí os dejamos con la review de nuestro compañero Omar Parra. Sin fecha prevista de lanzamiento llegará al mercado domestico de la mano de Tema Distribuciones.

Escrita por los hermanos Keeling y Natalie Jones, esta producción independiente se rodó en 19 días con un presupuesto que se logró en gran medida a través de una campaña de crowdfunding. Por otro lado, todo el equipo de rodaje tiene menos de 24 años, siendo, en su mayoría, recién graduados de la escuela de cine de la Universidad de Kansas.

Austing Keelin dirigió su primer largometraje con sólo 17 años. Graduado en producción de cine y televisión, ha llevado a cabo proyectos para Sony, Lexus y George Lucas, y más recientemente ha dirigido episodios para la webserie de James Franco Ultimate Evil. Por su parte, Aaron Keeling ha llevado a cabo numerosos trabajos de la mano de su hermano y gemelo, y trabaja como realizador independiente en diversos documentales.

Embarazada de siete meses, Jennifer Branagan (Emily Goss) regresa a regañadientes a su ciudad natal en Kansas tras sufrir una inesperada crisis emocional. Enfrentándose a su miedo a la maternidad, a una tirante relación con su marido, y a la controladora presencia de su propia madre, Jennifer lucha por recuperar las riendas de su vida. Pero cuando comienzan a suceder cosas extrañas en su nueva casa alquilada, Jennifer comienza a temerse que la casa está encantada. Nadie más parece creerlo y Jennifer se ve obligada a cuestionarse su propia cordura mientras intenta averiguar qué es lo que está contaminando la casa,... si es que hay algo.