Crónica Cryptshow Festival 2015 día 1


Miércoles 1 de Julio

La nueva edición del Cryptshow Festival de Badalona ha dado el pistoletazo de salida con una sesión que nos atreveríamos a denominar, con algo de miedo de quedarnos cortos, de espectacular.

Tras una breve introducción por parte de su director Toni Benages, hemos podido disfrutar del cortometraje fuera de competición debido a su duración, La Ropavejera de Nacho Ruipérez. Sórdido film basado en la vida de la barcelonesa Enriqueta Martí, también llamada “La vampira del carrer Ponent” y que cuenta entre su elenco con una vieja conocida Ana Torrent, protagonista entre otras de Tesis de Alejandro Amenábar y las ya un poco vetustas El Espiritu de la Colmena de Victor Erice y Cria Cuervos de Carlos Saura. El hecho de estar rodada en blanco y negro hace que en más de una ocasión se nos pongan los pelos de punta. La tensión es uno de sus puntos fuertes, ayudada por la excelente música de Arnau Bataller.

Y ahora viene el plato fuerte de la noche y, me atrevería a decir, de todo el festival. Nace de una idea que aunque no sea novedosa, no deja de ser peculiar. Se trata de poner en pantalla una película muda, de aquellas de las que todo el mundo habla muy bien diciendo que es una obra maestra pero que nadie ha visto, y vestirla con música en directo. Supongo que todos os estaréis imaginando un tipo aporreando el piano más solo que la una. Pues os equivocáis, en esta ocasión tenemos en escena a cuatro señores músicos bajo la dirección de Agustí Busom. En alguna ocasión he comentado que el tipo de música que acompaña estos experimentos es bastante original en cuanto a su formato, esta vez no iba a ser menos y por calificarla de alguna manera, y bajo mi opinión, es una sabia mezcla de rock sinfónico, entre Yes o King Crimson, con el más puro jazz free. Logran un climax difícilmente igualable, dejando a todos los asistentes con la boca abierta, no sabiendo estos si bailar, tocar las palmas o agitar unos extraños artilugios que proyectaban luces de colores y que se les entregaron a la entrada.

Ahora toca hablar un poco de la película. Estamos ante La Carreta Fantasma del sueco Victor Sjöström, un clásico entre los clásicos de la cual se han vertido ríos de tinta. No me extenderé mucho hablando de ella, solo apuntar entre sus méritos, los logrados efectos especiales que no por rudimentarios dejan de ser tremendamente efectivos. Recordad que está rodada en 1921. Tres borrachos evocan una leyenda a escasos minutos de la medianoche del día 31 de Diciembre, en la cual si alguien muere al sonar las campanadas tendrá que conducir durante un año La Carreta Fantasma que recoge el alma de los muertos.

No ha estado mal para empezar, estamos deseando ponernos ya en materia y degustar la apetitosa programación que se nos ha preparado. Seguiremos informando.