She review


Título original: She

Año: 2014

Duración: 15 min.

País: Reino Unido

Director: Chelsey Burdon, Mark Vessey

Guion: Chelsey Burdon, Mark Vessey

Fotografía: Savid Meadows

Reparto: Fiona Dourif, Phillip James


Tengo un regalo de aniversario mi amor.

Nunca se sabe dónde está el peligro. Cerca de ti, al lado, y tú sin darte cuenta y a tu bola, haciendo tu vida y llevándote por delante todo lo que se presente. Es lo que tiene ser un macho y en esta ocasión no precisamente ibérico. Y es que en todas partes cuecen habas y ciertas actitudes por desgracia son universales.

Reflejar este concepto cinematográficamente se me antoja fácil y al alcance de todo aquel que tenga una cámara. Le saldrá mejor o peor. Otra cosa es como lo hacen Chelsey Burdon y Mark Vessey, salvajemente y con mucha gracia. Las escenas se suceden tranquilas, pausadas, retratándonos una aburrida relación de pareja, pero de repente se desata la bizarrada, es como una explosión del mal gusto que aunque parezca raro, gusta.

La reacción de los espectadores ante ciertas escenas es para grabarla pues la gran mayoría gira la cabeza para no ver las sublimes escenas gore. El maquillaje es exquisito en la recreación de prótesis que son brutalmente aniquiladas. Muy vistoso y muy bien rodado.

Una joven pareja tiene una desapasionada relación sin comunicación y relación de ternura. Cualquier atisbo de chispa que tuviera antaño ha desaparecido. Para celebrar el aniversario de la relación, ella confecciona una suculenta cena con algún que otro aditivo que hace que él quede físicamente paralizado. Ella aprovecha para realizar un acto de venganza que dejará muchas cicatrices tanto en él como en ella.

Brutal cortometraje proveniente de una delirante idea, pero que llevada al lado metafísico de la vida, retrata como el que no quiere la cosa, hasta dónde puede llegar el hastío en las relaciones humanas. No estoy diciendo que todo el mundo piense eso, pero haberlos haylos.

Chelsey Burdon y Mark Vessey no se calientan la cabeza a la hora de elaborar el guióin. Una idea simple, pero llevada al extremo, basta para que nos lo pasemos bien. Se nos ponen los pelos de punta solo de pensar en que podría pasar si se llevará al formato de largometraje, sin duda habría que llevar protección para las salpicaduras de sangre y otros fluidos humanos.

La única localización baja un poco la calidad de un film que cuenta con una excelente fotografía y unas interpretaciones correctas que lo único que hacen es servir al público algo impactante.

En fin, magnifico y rompedor trabajo de la pareja de cineastas ingleses, que da en el clavo en lo que la gente busca en este estilo. Sangre, gore y situaciones divertidas. ¡A pasárselo bien!

Firma: Josep M. Luzán.