Casi Humanos nuevas sangrientas imágenes


Casi Humanos supone un sincero homenaje al cine fantástico de los años 70 y, sobre todo, 80, en una operación que abraza el género desde una óptica respetuosa y de autoasumida modestia, y sin mirarlo en ningún momento por encima del hombro. Realizada con un más que bajo presupuesto por el debutante Joe Begos, un joven autodidacta que contaba con 25 años en el momento del rodaje, la película se convirtió en una de las sorpresas de 2013 en los festivales de Toronto (sección Midnight Madness) y el Festival de Sitges.

Rodada con equipo artístico y técnico natural de Rhode Island, lugar de nacimiento del director, la película se sustenta por completo en los hombros de Begos, quien la dirige, escribe, fotografía (con pseudónimo) y coproduce, y de su protagonista Josh Ethier, amigo de la infancia del director, que además ejerce de coproductor, montador de la película y diseñador de sonido. Casi Humanos se rodó en sólo 18 días en las localidades de Coventry, Cranston, Little Compton, East Greenwich y West Greenwich.

Casi Humanos es una cinta sobre abducciones extraterrestres, con ecos de clásicos como La invasión de los ladrones de cuerpos, Hidden: Oculto, Re-Sonator (From Beyond) o la filmografía de John Carpenter, y cuyas referencias se amplían a otros títulos de culto como Terminator o La matanza de Texas, dentro de una coctelera argumental que combina con total desparpajo ciencia-ficción, terror, gore y slasher. La excelente recepción por parte del público de diversos festivales de género tuvo como consecuencia algo que sus responsables ni se habían planteado en un principio: la distribuidora IFC la adquirió para estrenarla en salas y en VOD en Estados Unidos, donde se ha convertido ya en uno de los títulos destacados de la cosecha del género de la presente temporada, y diversos países europeos se han asegurado asimismo su distribución. En España tendrá un estreno limitado el 5 de Septiembre de la mano de La Aventura Audiovisual.

En la pequeña localidad de Patten (Maine), Mark Fisher (Josh Ethier) desaparece de su casa en medio de un cegador haz de luz. Su amigo Seth (Graham Skipper) fue la última persona en verlo vivo, y en él recayeron todas las sospechas acerca de la desaparición. Pero Seth fue absuelto por falta de pruebas.

Dos años después, una serie de espantosos asesinatos vuelven a sacudir la tranquilidad del pueblo. Seth está convencido de que Mark ha vuelto, pero convertido en algo distinto, extraño, maligno. Sus peores sospechas se convierten en realidad, y Seth deberá luchar contra algo que está más allá de lo que haya visto cualquier ser humano.