Banshee Chapter review


Título original: Banshee Chapter

Año: 2013

Duración: 87 min.

País: Estados Unidos

Director: Blair Erickson

Guión: Blair Erickson, Daniel J. Healy

Música: Andreas Weidinger

Fotografía: Jeremy Obertone

Reparto: Ted Levine, Katia Winter, Michael McMillian, Monique Candelaria, Jenny Gabrielle, David Midthunder, Chad Brummett, J.D. Garfield, Vivian Nesbitt, Cyd Schulte, William Sterchi


Prometedor inicio, decepcionante conclusión.

Banshee Chapter muestra algunas revelaciones sobre los oscuros experimentos en humanos, practicados por el gobierno estadounidense durante la guerra fría. Concretamente se trata del proyecto MK ULTRA, un aberrante experimento mediante la substancia alucinógena DMT-19. Dicho brebaje conducía a los sujetos inoculados a la paranoia, cambios en la conducta o incluso locura permanente. Además intercala material de archivo autentico, como entrevistas de la televisión norteamericana, con escenas de ficción para otorgar credibilidad a la propuesta y poder colocar la etiqueta basada en hechos reales, que tan buenos resultados suele proporcionar.

Rodada a modo de falso documental entre Alburquerque y nuevo México, a veces consigue transmitir cierta sensación de incomodidad y algún otro sobresalto bien logrado. Para ello, el director novel Blair Erickson utiliza durante parte de la filmación, el manido recurso del metraje encontrado con escenas muy dinámicas y vibrantes, pero sin llegar a provocar mareos a la concurrencia. Por otra parte, el argumento escrito por el mismo Erickson junto a Daniel J. Healy, se inspira en el relato corto de H.P. Lovecraft llamado From Beyond. Desde el inicio se auguran grandes dosis de misterio, para dejar al final una sensación de indolencia en el espectador donde la trama se muestra, por momentos, tan enrevesada que puede acabar por parecer confusa.

El reparto lo forman actores de la talla de Ted Levine, conocido a nivel mundial por interpretar al personaje del cruel asesino en serie llamado Buffalo Bill, pieza clave del famoso film de Jonathan Demme, El Silencio de los Corderos (1991). En Banshee Chapter, Levine da vida, con el buen hacer que le define, a Thomas Blackburn un peculiar escritor adicto a todo tipo de narcóticos. Algo ensombrecida por Levine, la aportación femenina corre a cargo de Katia Winter, al interpretar de forma adecuada a la periodista Anne Roland, la indiscreta protagonista.

Anne está obsesionada con la extraña desaparición de su buen amigo James. Por ello se decide a investigar el suceso y recurre a Thomas, un escritor experto en asuntos turbios del gobierno. No tardarán en descubrir la relación de James con un potente narcótico, la Dimetiltriptamina-19. Un preparado químico capaz de atraer hacia quien lo tome, algo más que fuertes alucinaciones.

Sin duda la historia daba para mucho más, ya que parece no haber aprovechado bien todo el potencial ofrecido por la desclasificación de expedientes de los Estados Unidos. Para acabar por adentrarse en caminos demasiado imaginativos de difícil comprensión. Solo recomendable para los incondicionales del found footage y las teorías conspiratorias de todo tipo.

Firma: Sergio Bosch.