Big Ass Spider review


Título original: Big Ass Spider

Año: 2013

Duración: 80 min.

País: Estados Unidos

Director: Mike Mendez

Guión: Gregory Gieras

Música: Ceiri Torjussen

Fotografía: Benji Bakshi

Reparto: Greg Grunberg, Lin Shaye, Ray Wise, Clare Kramer, Patrick Bauchau, Lloyd Kaufman, Lombardo Boyar, Sarah Oliver, Alexis Peters, James C. Mathis III, Jennifer Gonzalez


Tiene la bondad de no tomarse en serio a sí misma.

Entretenida monster movie que sigue la línea de crear mega mutaciones con animales cotidianos para nosotros. Siempre sirviéndose del tan extendido CGI, el cual esta vez hemos podido toparnos con un trabajo de calidad reseñable, en comparación a lo que últimamente estábamos acostumbrados a ver en este tipo de películas.

Lo peor de este tipo de films es cuando nos intentan vender un producto serio, no, por ahí no vamos bien. Con Big Ass Spider tenemos la suerte que el mismo director sabe lo que nos quiere ofrecer, sabe qué tipo de producto a creado y sabe que va dirigido a un público bastante especifico. Así es como deben ser este tipo de cintas, entretenidas y porque no, desenfadadas, porque a veces tomarte poco en serio a ti mismo puede ser una virtud.

Está claro que no va a ser la película del año, ni tampoco pretende convertirse en algo que revolucione el cine actual, es un producto creado para entretener al público, y cumple con su cometido. Cine casposo que gusta, pero no entusiasma.

Alex Mathis trabaja como exterminador de insectos y roedores, todo un profesional de su sector, que hasta la fecha sus trabajos más importantes incluían eliminar ratoncitos de las cocinas de las señoras mayores. Tras sufrir un desafortunado accidente laboral, la picadura de un arácnido, se verá obligado a acudir al hospital, donde tendrá que vérselas cara a cara con un experimento fallido del gobierno que se ha escapado. La definitiva araña gigante que amenaza con destruir Los Ángeles si este aguerrido exterminador no pone fin a ello. Donde el ejército no pudo llegar, Alex Mathis no fallara.

El trabajo de Mike Mendez en la dirección del film es admirable, como coge un guión bastante simplón y lo transforma en una épica odisea cargada de acción, humor y masacre a partes iguales y donde no deja tiempo a soltar ni un bostezo al espectador. Esto es cumplir con las expectativas pese a las notables y evidentes carencias que tiene Big Ass Spider.

La selección musical, responsabilidad de Ceiri Torjussen, reconocido director de orquesta (La jungla 4.0, Yo, robot), acompaña a la perfección todas las escenas del film, creando tensión cuando debe y ensalzando los momentos de más acción. Y si bien es cierto que estamos ante una cinta de calidad más bien dudosa, todas sus carencias saben cómo compensarlas en mayor o menor medida. El mayor lastre tal vez resida en las actuaciones y en esa arma de doble filo llamada CGI, que si bien dije antes que su calidad es superior a la media siempre deja algunas perlas de calidad tan baja que chirrían demasiado.

Y antes de terminar de analizar esta locura debo dar mención al elenco de actores, ya que se ha reunido a todo un ejército de secundarios de lujo para este proyecto, entre los que destacan las apariciones de Lin Shaye (Insidius 1&2), Ray Wise (Robocop, Dead End), Greg Grunberg (Star Trek, Héroes) y Lombardo Boyar (60 Segundos, Happy Feet), pero sobretodo estos dos últimos tienen una química especial frente a la pantalla, dejando momentos realmente hilarantes, el Batman & Robin para los monstruos gigantes.

Big Ass Spider hará las delicias de los amantes de las monster movies, entretenida de principio a fin, gracias a sus momentos de chascarrillos inhibidos, sus personajes bien conseguidos (como el seguridad mexicano), o la constante acción del film. Aunque tampoco os hagáis muchas ilusiones, es un producto de baja calidad, con un guión obra de Gregory Gieras, muy absurdo y lleno de topicazos, por otra banda, en la línea que este tipo de cine nos tiene habituados.

Cumple su cometido con creces, pero no deja de ser lo que es. Un continuo abuso del CGI excesivo para compensar su bajo presupuesto. Esta moda de las monster movies con bichos gigantes empieza a cansar...

Lo mejor: La química entre sus dos protagonistas.
Lo peor: Algunos momentos terribles con el CGI.

Firma: Omar Parra.