Why Don't You Play in Hell? review


Título original: Jigoku de naze warui?

Año: 2013

Duración: 126 min.

País: Japón

Director: Sion Sono

Guión: Sion Sono

Música: Sion Sono

Fotografía: Hideo Yamamoto

Reparto: Jun Kunimura, Shinichi Tsutsumi, Fumi Nikaido, Tomochika, Hiroki Hasegawa, Gen Hoshino, Tak Sakaguchi


Pasión extrema por el cine. Risas y muertes están aseguradas.

Cuando vamos al cine a ver la nueva película de Sion Sono no sabemos si nos va a gustar lo que nos prepara, pero lo que podemos saber con certeza es que no nos dejará indiferentes. Como gran seguidor de este genio de lo bizarro y lo extremo no he salido defraudado, es más, he disfrutado como un enano. Al ver el The End, solo queda ponerse en pie a aplaudir. El director nipón vuelve a demostrar que hay momentos y lugares donde los extremos están justificados.

Que os espera con Why Don't You Play in Hell? No es fácil de responder a esa pregunta, para empezar como es evidente tenemos yakuzas, pero es que también hay samuráis, tenemos grandes dosis de gore, tiroteos, grandes batallas con katanas y uno de los sellos personales que no podía faltar, las chicas sexys, pero aunque es raro, no muestran más allá de lo que nuestra imaginación pueda llevarnos. Aunque por encima de todo esto lo que hay es una muestra de amor por el cine en general y de cómo los sueños y las ilusiones se pueden acabar tornando realidad.

Un grupo de cineastas aficionados que se hacen llamar los The Fuck Bombers tienen una ilusión o más bien un deseo que cumplir, realizar una película que sea jodidamente buena, sea cual sea el precio a pagar. Su sueño se verá cumplido cuando dos grupos yakuzas les ofrezcan el trabajo definitivo, solo hay una oportunidad de conseguir la película perfecta, no da opciones a segundas tomas.

Como viene siendo habitual en el director Sion Sono, vuelve a firmar tanto dirección como guión de la cinta, y a esto debemos añadirle la responsabilidad del apartado sonoro ya que también firma como compositor. Su trabajo, impecable, creo que seas admirador o detractor de este personal y polémico director, si hay que reconocerle algo es su genial trabajo dirigiendo. Y ya que estamos aunque no siempre gustan, personalmente he de reconocer que hay veces que la cabeza me estalla con sus guiones de locura extrema, originalidad no le falta y creo que nunca le faltará.

En cuanto a la fotografía, un invitado de lujo para la ocasión, cuenta con los servicios de una eminencia en el tema, y todo un habitual de Takashi Miike, hablamos de Hideo Yamamoto. Capaz de captar toda la acción en un espacio mínimo y ofrecernos todos los detalles hasta el más minúsculo de ellos, tranquilos que no os vais a perder ninguna amputación.

Ahora sí, la parte negativa del asunto, uno de los motivos que no tenga la nota máxima es su gore, ¿por qué? El abuso en el uso de la sangre digital acaba por pasar factura al maravilloso final. Aun así disfrutaréis como niños con esta locura.

Amantes del cine extremo, freak y bizarro, o simplemente amantes del cine de Sion Sono, preparados para un festival de excesos llevado a cabo con un su singular sello de la casa. Si esperáis ver un film al uso mejor que no lo intentéis ya que os podría implosionar la cabeza.

Firma: Omar Parra.