Gallowwalkers review


Título original: Gallowwalkers

Año: 2013

Duración: 90 min.

País: Estados Unidos

Director: Andrew Goth

Guión: Andrew Goth, Joanne Reay

Música: Stepehen Warbeck

Fotografía: Henner Hofmann

Reparto: Wesley Snipes, Riley Smith, Kevin Howarth, Tanit Phoenix, Steven Elder, Patrick Bergin, Dallas Page, Jenny Gago, Alyssa Pridham, Laia Marull, Alex Avant, Simona Brhlikova, Hector Hank, Jonathan García


Cowboy caza demonios.

Mucho ha llovido desde el boom de los westerns allá por los años sesenta con películas tales como El bueno, el feo y el malo o Por un puñado de dólares; cowboys cuidando su ganado, duelos al amanecer donde el sol golpeaba las caras de los pistoleros, los enormes desiertos del no tan lejano oeste (en multitud de ocasiones ubicado al sur de la península)... Y aun a pesar de que han pasado más de cinco décadas, el western es un género que se resigna a morir y cada cierto tiempo aparece un film que rescata la esencia de este manido género, con mayor o menor acierto, y nos recuerda esa época sin ley, repleta de hombres con armas con pocos escrúpulos, donde la mayor preocupación era cabalgar hacia la puesta de sol y disparar más rápido que aquel que se atreviera a ofenderte.

Pero no quiero engañar a nadie, a pesar de que este film tiene todo el aroma y los toques carismáticos de un buen western; personaje solitario con una velocidad y precisión impresionantes, cabalgatas por el desierto, largos planos de miradas y manos en la cintura… dista mucho de cualquier otro ejemplar del género y nos muestra una propuesta un tanto arriesgada, con un resultado desigual, en el que además de los detalles comentados, podemos encontrar; criaturas inmortales, la boca del infierno y un Wesley Snipes al más puro estilo Blade pero cambiando los vampiros por demonios y su katana por el revólver.

Aman es un pistolero solitario que recorre el desierto en busca de venganza contra unos demonios que torturaron a su dulce amada. Para acabar con ellos deberá encontrar un compañero, y con esta intención decide liberar a Fabulos un esclavo tan diestro como el con las armas que le acompañara en la ardua tarea de enfrentar a esas extrañas y numerosas criaturas casi inmortales.

Tercera película de Andrew Goth en la que además de dirigir ha colaborado como guionista como ya hiciera en su ópera prima Everybody Loves Sunshine. De nuevo y como en su anterior película, Cold and Dark abandona el género thriller y esta vez nos trae una arriesgada mezcla de estilos, western, fantástico y terror, que a priori atractiva pero que no consigue cuajar por varios motivos. Por un lado la acción que nos promete; se nos muestra como un film rápido, lleno de disparos y muertes por doquier y estas quedan relegadas a un segundo plano. Eso sí, cuando aparecen son frenéticas, repletas de sangre y algún que otro desmembramiento, pero también escasas y cortas. Por otro lado tenemos la historia, que a pesar del ingenioso intento de realizar algo original, acaba cayendo en los tópicos habituales, y nos deja con mal sabor de boca a pesar de mantener cierto misterio hasta los minutos finales.

En cuanto al reparto, aparte del ya citado Wesley Snipes, también hemos de destacar a Kevin Howarth (The Seasoning House) el malvado demonio antagonista y Riley Smith (Arac Attack) como el ayudante de Aman, Fabulos.

Un film entretenido pero irregular, con menos acción de la promete y cabe esperar, que nos enganchará hasta haber conocido todos los detalles, pero sin más virtudes que destacar.

Firma: Daniel Manso.